sábado, 26 de mayo de 2012

Y DE REPENTE… NUEVO OBJETIVO: HALF CHALLENGE

A principios de la semana pasada recibí una noticia inesperada: me aceptaban la inscripción en el Half Challenge Barcelona-Maresme después de estar en lista de espera desde que cerraron las inscripciones.

Tengo que decir que a pesar de estar en lista de espera desde hace tiempo, nunca había perdido la esperanza, confiaba en poder disfrutar de este gran triatlón cerca de casa, a una horita de coche. Pero a medida que iban pasando los días, cada vez lo veía más difícil, así que mi interés iba disminuyendo cada vez más, hasta que a falta de un mes de la fecha, cambié el chip en mi cabeza: entrenar para las siguientes competiciones y a la vez plantearme participar en el Irontrimallorca o el Astromad de Madrid, para poder completar mi calendario competitivo en cuando a esta distancia Half.
Con esto aprendí que si desde un principio tienes claro que quieres participar en alguna competición no debes esperar al último momento para inscribirte, ya que por lo que veo es habitual que en pocos días de abrir inscripciones te quedes sin plaza (de hecho he sido un poco novatilla, jeje… ). Aún así, y viendo el lado positivo, también es bonito que cada vez más gente descubra y disfrute de este deporte que poco a poco va creciendo y asentándose entre los deportes populares  

En definitiva, después de la noticia que me dieron, dude por un momento de lo que debía hacer, pues solo tenía una semana para poder hacer algunos entrenos más largos de lo que estoy acostumbrada a hacer y a la vez poder recuperar bien la semana antes de la prueba.

Intenté no agobiarme, así que, delante de la duda mejor hablarlo con Jordi Calduch, mi entrenador, para poder sacar conclusiones rápido ya que es él quien me conoce más que yo misma, supongo que es normal después de cinco años entrenándome en triatlón y un par de años cuando de niña entrenaba natación. Pues eso, más fácil de lo que me parecía cambiamos un poco la estructura de los entrenos, sobretodo introduciendo una tirada larga de carrera a pie de 1h30’’ y un poquito más de bici y esperar a recuperar bien de todo ello y hacia Calella.

Como veis nunca dejo de aprender… con esto me doy cuenta lo importante que son los descansos, un buen plan de entrenamiento y sobre todo tus objetivos, es decir, en función de la distancia, ya sean Sprints, Olímpicos, Halfs o Ironmans.

Cada una tiene lo suyo: un Sprint porque es rapidísimo y a la vez puede llegar a ser muy agónico, requiere explosividad y transiciones rapidas, un Olímpico ya requiere un poco más de fondo y controlar el ritmo para mantenerlo hasta el final y un Half puedo decir que es la distancia que más se me adapta por mis características, pues requiere un ritmo medio y sobretodo no desfallecer, aguantar y aguantar. A todo esto le sumo el Ironman, cosa que de momento no me planteo ni sé lo que es entrenar para ello o competir, pero me puedo hacer una idea, ya que en casa tengo un gran ejemplo, mi pareja Sergi, de cómo se tiene y debe entrenar para un Ironman. Puedo decir que desde mi punto de vista es un mundo completamente diferente y donde creo que un 40% del entrenamiento es psicológico y un 60% es entrenamiento físico.

Sergi, este año 3º en el Ironcat, vaya "marcón"!!! 

Conclusión a todo esto: disfrutar al 100% de estos 1.900m nadando, 90km en bici y 21km de carrera a pie sin pensar si voy o no voy bien preparada en cuanto a volumen o dudas que me puedan surgir. Aunque ya no hay vuelta atrás porque el Check-in ya está hecho, así que ahora solo toco estar concentrada para mañana y estar metida en competición siempre con pensamientos superpositivos y después de los 113 kms que espero recorrer en su totalidad, ya os explicaré.

Continuará…

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