El otro día, leyendo el periódico local de mi zona (Regió7), leí una noticia que me llamó la atención: un participante de una marcha en BTT sufrió una parada cardíaca y gracias al masaje cardíaco que le hizo otro participante, pudo salvar la vida. Precisamente el que le salvó la vida fue testimonio de otro caso sin un final tan feliz y que supuso la muerte de un participante de otra marcha de BTT en Manresa, ahora hará 2 años. Eso le sirvió de experiencia para salvar la vida de este otro compañero.
Todo esto me hizo reflexionar sobre el papel de la prevención en el deporte y de lo importante que es tener unas nociones de primeros auxilios para socorrer a una persona mientras no llegan los servicios de emergencia.
Respecto a esto puedo decir que soy una persona que escucho a mi cuerpo, esas pequeñas señales que me dicen si estoy lesionada, si estoy baja de hierro, si estoy baja de defensas, si necesito más horas de sueño para rendir en los entrenos, si necesito un masaje para no lesionarme... pero considero que quizás no le doy la importancia que tiene al hecho de realizar una revisión anual para poder conocer el estado de mi pequeño musculo, el corazón, que late continuamente y que también se cansa y se tiene que cuidar mucho.
Con todo lo anterior me estoy refiriendo a las muertes súbitas en deportistas, lamentablemente un hecho cada vez más frecuente en nuestra sociedad y creo que tendríamos que ser más conscientes de ello para prevenir tragedias o minimizar los efectos. Como dato, según un artículo que apareció este jueves en La Vanguardia, 1 de cada 111.000 hombres y 1 de cada 625.000 mujeres tuvieron una parada cardíaca, en un estudio realizado sobre un total de 11 millones de participantes en carreras populares en EEUU, entre el 2000 i 2010.
Pienso que todo el mundo que disfrute del deporte tendría que saber si su corazón puede resistir a grandes esfuerzos, utilizando alguna técnica de revisión cardíaca (electrocardiograma, prueba de esfuerzo, ecografía del corazón o una resonancia magnética) para poder prevenir una parada cardíaca. Sin ir más lejos en Italia toda persona que haga deporte está obligada por ley a hacerse una revisión de este tipo.
Una buena manera de prevenir podría ser establecer la obligatoriedad de dicha revisión para poder ser federado de algún deporte o presentar un justificante de su estado de salud para poder competir con toda seguridad, en el caso de no estar federado.
Para terminar, no quiero decir que todo esto (las revisiones y los conocimientos en primeros auxilios), eviten los casos de muerte súbita pero sí que minimizarían los casos, sobre todo en los atletas populares, ya que en el caso de la élite tienen muchas más herramientas de control que no están al alcance de los populares, pero sería necesario un mínimo para evitar cualquier problema detectable en una prueba de esfuerzo o electrocardiograma.
Pues nada, a cuidarse toca, para poder exprimir al máximo nuestro cuerpo en los entrenos y en competiciones!!! Y disfrutar de la VIDA sin complicaciones de este tipo, que ya tenemos muchas otras como para añadirle más…
