Después de una semana de bastantes kms en
mis piernas, aprovechando que estamos de vacaciones en Banyoles y que tenemos
tiempo para todo, nos toca hacer un pequeño “kit-kat” para ir al Triatlón de
Blanes modalidad sprint.
La idea era cogerme el Tri como un entreno
de calidad; ir a buscar buenas sensaciones, estar concentrada en las
transiciones, disfrutar al máximo y lo más importante darlo todo, que por eso iba con dorsal, mi dorsal número
112. Hasta aquí estaba todo claro en mi cabeza, pero lo que cada vez tenía
menos claro era el parte meteorológico que daban para el domingo.
Días de mal tiempo, lluvias, frio, viento,
mala mar… con todo esto había muchas posibilidades de: anular la natación por
mala mar o porque la diferencia entre la temperatura del agua y la temperatura
ambiente no fuera la correcta para poder hacerse el tri, o anular el segmento
ciclista por lluvia o asfalto mojado, con tres vueltas donde había de todo:
subida, bajada, giros de 180 grados, rotondas… o anular ambos segmentos, como
así fue al final.
Cuantas dudas, pero si por parte de la
Organización o la Federación no habían dicho nada sobre la posibilidad de anular
o suspender la prueba teníamos que tener “fe” e ir con todas las ilusiones puesta
en correr y con esperanza que el tiempo nos acompañase para poder hacer el
Triatlón.
Lo que me extrañó fue que la organización
no dijera nada la noche antes, cuando se sabía de sobras la temperatura del
agua y del ambiente, pues de algo tienen que servirnos Molina, Mauri, Cordomí y
compañía, no? Estaba más que anunciado.
"Felicidades Sara y Anna!!!! "
En fin, el domingo día 28 de Abril,
llegamos a Blanes, el cielo esta triste: nubes feas y está empezando a chispear.
Nos encontramos a Albert y Jordi (amigos de Tri y compañeros de trabajo) y nos
dicen que desde la Organización decían que se haría el Triatlón tal y como
estaba previsto, así que rápido cojo las cosas y dirección a boxes. A medio
camino la gente diciendo que se anulaba el segmento de natación y yo que no
entendía nada ¿¿¿¿¿??????, sólo notaba que cada vez está lloviendo más.
Dejo rápido la bici en boxes y mis zapatos
de la bici y correr en una bolsa de plástico, para que no me queden mojadas del
todo, teniendo en cuenta que las chicas salíamos en la segunda salida.
Me pongo a cubierto para esperar que decían
por megafonía, efectivamente se había suspendido el tramo de natación por la fría
temperatura del agua (11 grados) y la temperatura exterior similar. Y en cosa
de pocos minutos se anula el segmento ciclista, es decir, se hace una carrera
de 8,5kms: una vuelta por el segmento ciclista y una vuelta al circuito a pie,
con salida a las 10 de la mañana.
Dicho esto voy a dejar la bici en el coche
y me cambio de ropa para empezar a calentar, pues soy bastante friolera y quería
entrar en calor durante los 30 minutos que quedaban para la salida. Esto
hubiese sido lo ideal, pero en realidad no hubo tiempo de nada, una vez
cambiada escucho el bocinazo de camino a la salida… ¿¿¿??? mi primera reacción
fue mirar el reloj y faltaban más de 20 minutos para dar la salida. Me dirijo a
la salida y como yo mucha más gente, vemos que la mayoría de gente ya ha salido…
me quedo un momento sin saber que hacer, me intento relajar, coger aire y poner
mi crono a cero, y salgo a correr con un único pensamiento: tú y el crono sin
que lo ocurrido me afectase psicológicamente.
Las sensaciones corriendo fueron buenas,
mejor de las que me esperaba, me pasaron muy rápido los kms y al cruzar la
línea de meta me sentí con ganas de más, con fuerzas para un poco más y con mi
pequeño reloj pink marcando 36’20’’.
De todo esto se puede aprender, tanto a
nivel organizativo, que no quiero entrar en debate, como a nivel individual.
Por mi parte, y después de calmar mi mal
humor al terminar la carrera, me lo miro desde otra perspectiva y estoy
contenta por la decisión de correr y no tirar la toalla cuando hacía unos 2 minutos
que habían dado la salida: todo otro mundo allí detrás donde mi objetivo era
adelantar como más gente mejor y mirar hacia delante, ser fuerte
psicológicamente y no desanimarme por una cosa que no se podía cambiar pero si
que se podía arreglar corriendo bien y evadirme un poco en mi mundo.
"Perdón por no estar en el podio. Las prisas... ;)"
La recompensa fue doble cuando al cruzar la
meta supe que Sara y Anna habían hecho 1a i 2a respectivamente y que yo a pesar
de todo, contribuí a que mi club, el Fasttriatlón quedase campeón por equipos. Otro
motivo más por no haber arrojado la toalla!! A tope FASTERS!!!!!!!
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